lunes, 12 de mayo de 2008

Glory, glory, Man United...



Decía sir Bobby Charlton que no había mejor forma de rendir homenaje a los Busby Babes, en éste, el quincuagésimo aniversario de la tragedia de Munich, que ganando la Copa de Europa que ellos no se pudieron traer. Y probablemente esté en lo cierto, pero supongo que hoy se habrá dado por más que satisfecho al presenciar la consecución del decimoséptimo título liguero del United, que se pone a tan sólo un campeonato de los dieciocho que posee su eterno rival, el Liverpool.

Y es que el United dependía esta tarde de sí mismo para proclamarse campeón y decidía resolver el partido sin tener que estar pendiente de lo que hacía el Chelsea en Stamford Bridge o sin tener que recurrir a la épica o la heroica de los minutos finales por no haber hecho bien los deberes. Con la concentración, la seriedad habitual y el buen hacer de los hombres de arriba finiquitaba un partido que se le ponía de cara con un penalty cometido sobre Rooney y que Cristiano Ronaldo transformaba en su trigésimoprimer gol en Premier (ahí queda eso).



Pero para evitar sorpresas desagradables, el partido lo cerraba en el segundo tiempo a escasos minutos del final the Welsh Wizard, el mago galés. Ryan Giggs colocaba con su guante izquierdo el 0-2 en el marcador, celebrando de esta forma el hecho de que hoy igualaba el número de partidos jugados por sir Bobby Charlton con la camiseta del United, cifra que muy posiblemente podrá superar en la final de la Copa de Europa de dentro de diez días, convirtiéndose en el jugador que más veces habrá vestido la elástica del Manchester United en toda la historia.

Justo premio por tanto esta liga para un United intratable en Old Trafford (17 victorias en 19 partidos, con sólo 7 goles en contra), ofensivo (58 goles era su diferencia de goles, muy superior a los 39 del Chelsea), y espectacular en muchos momentos de los partidos vividos esta temporada. Una liga que será recordada inevitablemente, y con todo merecimiento, como la liga de Cristiano Ronaldo, por los 31 goles del portugués, que nos ha dejado minutos de auténtica locura y goles de muy bella factura.



La jornada nos traía además una buena noticia. Y es que el Fulham afortunadamente conseguía salvarse con su victoria en Portsmouth. Una buena noticia, aunque sea una pena que dicha permanencia sea a costa del Reading, que ha recibido demasiado castigo a su irregular temporada. Al Reading le acompañarán el Birmingham y el humillado Derby County, que se despide de la Premier con una cifra de victorias absolutamente vergonzosa: UNA VICTORIA en treintayocho partidos.

Dentro de diez días tendremos el perfecto colofón para cerrar la temporada, una final de Copa de Europa entre los dos mismos protagonistas de la Premier: Chelsea y Manchester United, aunque antes tendremos esa joya que es la final de la FA Cup en Wembley entre Portsmouth y Cardiff City, y que será una auténtica fiesta del fútbol inglés.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la hegemonía del liverpool tiembla, y mucho... no se le ve al liverpool capaz de sostener ese liderato en el palmares de la premier.

wallabee dijo...

Eso mismo dijo Ferguson ayer, que era un equipo bastante joven y que podrían mantener una buena época de títulos.

De todas formas esas palabras tienen cierto peligro porque a Scholes, Giggs o Van der Sar les quedan ya pocas temporadas en activo.