lunes, 3 de marzo de 2008

¿Compañeros o enemigos?

Llevaban catorce años los villanos sin ganar en el campo del Arsenal (qué raro no poder decir ya Highbury), y estaban el sábado a punto de celebrar su victoria cuando un balón colgado a la olla en el tiempo de descuento se convertía en un punto salvado sobre la bocina para los de Wenger en un partido muy espeso para los gunners. Los protagonistas: Adebayor y Bendtner. El togolés ganaba el salto y la dejaba muerta en el área pequeña para que el danés sólo tuviera que empujarla y contrarrestar el gol en propia puerta que se había marcado Senderos en el primer tiempo.



Lo curioso del gol es que estos dos jugadores tuvieron un serio altercado hace tan sólo un mes en la vuelta de las semis de la Carling ante el Tottenham, cuando los spurs les hicieron una manita. Parece que se enzarzaron de lo lindo, y que la Federación Inglesa llegó a valorar una sanción ejemplar para ambos. Me fijé especialmente en la celebración y no vi tan siquiera un gesto de compañerismo entre ambos que mostrase la alegría de un gol en el tiempo de descuento que les permitía consevar el liderato. Adebayor se fue por un lado, y Bendtner por otro. No parecen buenas noticias para los gunners en su visita a San Siro, y menos ahora cuando Adebayor y Bendtner tendrán que convivir juntos por un tiempo con las lesiones de Eduardo y Van Persie (al que esperemos que le quede ya poco para volver al once).

No es la primera vez que jugadores de un mismo equipo reman en distinta dirección y anteponen su ego particular al de su equipo. En la misma Premier hace un par de temporadas Dyer y Bowyer se liaron a puñetazos en mitad de un encuentro del Newcastle, ante la sorpresa de sus propios compañeros y tuvieron su correspondiente sanción.



Desgraciadamente también parece bastante habitual entre porteros, quién no recuerda las siempre desagradables declaraciones de Lehman hacia Almunia en el Arsenal o hacia Kahn en la selección alemana. O peor aún, quién no recuerda el caso de hace unos meses entre los guardametas del Depor Aouaute y Munúa que acabó con un ojo con puntos de sutura para el portero israelí.



Quizá por eso sean tan apreciados por los entrenadores el carácter de determinados jugadores que aceptan de buen grado su situación de suplencia y que se limitan a dejarse la piel cuando salen al campo y no pierden el tiempo con declaraciones o trifulcas con sus compañeros de equipo. Yo en concreto me quedo con Santi Solari en sus temporadas en el Real Madrid, ya que tuvo un comportamiento inmejorable en los muchos minutos que pasó en el banquillo y una actitud impecable en el campo cuando Del Bosque o Queiroz le daban minutos. Además se ganó el corazón de la afición hasta el punto de que fue ésta la que prácticamente forzó su renovación, aunque meses más tarde Florentino Pérez se saliese con la suya de quitarle de la plantilla por no ser suficientemente mediático, pese a ser el único interior izquierdo de la misma.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

esto pasa en todos los equipos, ... cuando las cosas van bien es más dificil verlo, pero estoy seguro que si te fijas en las celebraciones de los equipos más en detalle te das cuenta de afinidades o enemistades sorpresas.
en los últimos tiempos, una que me ha causado bastante sorpresa es la enemistad entre baraja y albelda que ha salido a la luz con la gran movida... acordaros también de djukic y cañizares... nunca llegaron a las manos, pero ni se hablaban.

wallabee dijo...

no sabía lo de albelda y baraja, ni idea... de todas formas con el gallinero que debe ser el vestuario del Valencia no me extraña lo más mínimo

Anónimo dijo...

baraja estaba dispuesto a declarar en contra de albelda. hoy ha salido el fallo del juicio, y le han jodido al albelda, le han dicho que se joda y que sigue en el club sin indemnización y sin jugar.