Es curioso lo ligado que están a veces el fútbol y la música, sobre todo si nos movemos por tierras británicas. Por unos odiados y por otros queridos, nuestros vecinos de las islas siempre han sabido conjugar perfectamente dos de sus mayores pasiones (la tercera en común es la cerveza). Por eso, ha habido ocasiones en las que he tenido la oportunidad de conocer música a traves del fútbol, y al revés como en esta ocasión, fútbol a traves de la música. Antes de escuchar por primera vez este maravilloso disco, lo primero que me llamaba la atención era su genial portada, estaba claro que ese personaje que llenaba esas 12" y del que nada conocía era George Best (que es como se titula el disco en cuestión). Lo que también estaba claro era que un tío con esas pintas, o era un crack, o era polémico, o era un pasota, y creo que Georgie Best reunía un poco de todo eso. Lo malo era que hace 20 años pocas formas había de descubrir 'algo' sobre éste o cualquier otro personaje de interés, así que realmente hasta hace muy poco no he podido ver y disfrutar de videos del polémico jugador norirlandés. Apenas recuerdo alguna reseña en televisión y prensa donde solo se hacía eco del ocaso y decadendia de la ex-estrella en la que frivolizaban con su adicción al alcohol y las drogas. Pero, ¿y el fútbol?, solo sabía que había sido estrella en el Manchester United de finales de los 60 y que su afición a la fiesta, el alcohol y las mujeres, le había hecho cambiar de aires y emigrar a Estados Unidos en busca de dinero y fama, con intervalos en los que también jugó en Escocia, Australia y clubes de segunda fila en Inglaterra. En los vídeos que he podido ver de George Best se puede comprobar algo que encaja perfectamente con lo que Wedding Present nos ofrecen en sus canciones: rapidez, cambios de ritmo, desparpajo y mucha energía. Bien es cierto que no es lo mismo regatearse a 5 defensas jugando la liga americana que haciéndolo ante las férreas defensas inglesas, pero en su estado físico de finales de los 70 era imposible poder rendir a un nivel óptimo en una liga tan fuerte como la liga inglesa. En sus once años con la elástica roja del United consiguió un par de ligas, la copa de europa del 68 (donde anotó dos goles) y ese mismo año fue elegido balón de oro. En Estados Unidos jugó en tres equipos en los cuales brilló con luz propia ante rivales de una menor entidad, y su última aparición fue en el 84 jugando para el equipo irlandés del Tobermore un único partido. No tuvo la suerte de triunfar a nivel internacional ya que su selección (Irlanda del Norte) con la que jugó 37 partidos, nunca llegó a participar en ninguna competición importante.
No fue tan grande como Pelé, ni como Maradona, quizá fuese más similar a Cruyff, pero lo que es innegable es que su juego no dejaba indiferente, con el balón en los pies podías esperar cualquier cosa de él, un arranque explosivo, un dribbling inverosímil o un disparo envenenado. Solo he visto sus imágenes positivas pero seguro que no me equivoco si digo que más de una vez sería expulsado y tendría más de un encontronazo con sus rivales, es de ese tipo de jugador que no se esconde. Lástima que la fama y el dinero se le subiera a la cabeza y ya se sabe que lo que sube mucho, luego cae con más fuerza, y eso es lo que le ocurrió a Best y que tuvo como consecuencia su fallecimiento hace un par de años cuando su cuerpo fue incapaz de soportar tantos excesos.
Para recordar su fútbol os dejo un video con sus mejores jugadas jugando con el United.
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