Que Inglaterra lo va a dar todo, no lo dudo. Que se acabaron las orgías y las juergas para los Terry, Lampard, Cole, Young y compañía, no lo dudo. Pero que Inglaterra racaneará juego y goles ante rivales muy inferiores, tampoco lo dudo. Y eso es lo que más dolerá al aficionado británico, porque a buen seguro que en más de un partido y de dos, los ingleses se encerrarán con 1-0 a favor ante la clásica Eslovenia o Grecia de turno.
Pero bueno, para todos aquellos que disfrutan con el fútbol de choque, de presión, de achique y de resultados... enhorabuena. Fabio Capello dará orden a los pross, sabrá elegir a los buenos, no se casará con ninguno y a buen seguro que explotará las mejores virtudes de Gerrard y Lampard, auténticas proyecciones de lo que él exige en el campo a unos mediocentros.
Mañana será su primera prueba ante Suiza. Sólo es una prueba, pero es Wembley y todo el país estará pendiente, así que... ¡suerte para don Fabio! Personalmente, yo lo disfruté/sufrí dos temporadas en el Bernabéu, y pese a bastantes partidos tediosos y a representar lo contrario de mi manera de ver el fútbol, al final me quedo con lo bueno: con dos equipos campeones (Real Madrid 1996-97 y Real Madrid 2006-07) que bajo su mandato supieron estar unidos, que resurgían tras años anteriores bastante mediocres, que no dieron un partido por perdido (el Madrid sumó hasta 14 remontadas en Liga en esas dos campañas) y que dejaron un muy buen bloque para la temporada posterior. La única duda que tengo es su capacidad para capitanear un bloque de manera tan esporádica, porque yo le veo más un entrenador del día a día. Contra Suiza empezaremos a salir de dudas.
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